Después de la avalancha de solicitudes de indignados Socios que están pidiendo la baja ante las falacias y medias verdades enviadas por carta recientemente por nuestro Presidente, parece que diversos Juzgados de Instrución y la Brigada de Investigación Tecnológica del Cuerpo Nacional de Policía están investigando el supuesto secuestro de las claves de correo de varias Delegaciones Autonómicas de ASESGC, el posible uso indebido de los mismos o la lectura de los correos (correspondencia al fin y al cabo) almacenados en el servidor.
Y si también es verdad que además están investigando la falsedad del robo de unos teléfonos móviles que nunca han sido robados, hecho denunciado al parecer ante la compañía de telefonía que da el servicio para que dichas líneas sean cortadas, pues parece que se les va a acumuluar el trabajo a los abogados de los posibles autores, que esperamos no se trate de Suarez Valdés porque si no serán los Socios (a través de su cuota) los que tengan que pagar la soberbia y el orgullo de una Directiva que se ha arrogado el derecho de dirigir "su" Asociación de la manera más autoritaria posible como si de una vulgar república bananera se tratara.
El problema es que no hablamos de los Castro, Chávez y resto de dictadorzuelos liberticidas de medio pelo que expulsan o encarcelan a los disidentes o a los que defienden la democracia y la libre expresión.
Es que se trata de una Asociación que se rige por unos Estatutos democráticos y que está integrada en el Estado de Derecho.
Si fueran ciertas estas noticias, debería convocarse de inmediato una Asamblea Extraordinaria, siempre y cuando antes no dimitan los lumbreras que han parido una estrategia que se les puede volver en contra y hundir definitivamente el prestigio de ASESGC.
Aunque para terminar de hundirlo, bastaría con que nuestro ViceTorquemada particular aceptase dar otra entrevista en la televisión y así nos ahorraríamos una pasta gansa en abogados.
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