Como en la película protagonizada por Gary Cooper interpretando el papel del Marshal Will Kane, así se ha sentido un Suboficial de Valladolid, Socio de ASESGC, durante su particular travesía en el desierto tras ser denunciado por la Unión de Oficiales ante la Fiscalía para que se investigase una presunta y compleja trama de delitos cometidos al parecer por el citado Socio.
En auto reciente del Fiscal Jefe de la Fiscalía Provincial de Valladolid y tras una exhaustiva investigación realizada por el Cuerpo Nacional de Policía, se ha decretado el archivo de las Diligencias al no hallarse ilícito penal alguno y lo remite a la vía disciplinaria por si pudieran apreciarse responsabilidades.
Mi intención no es analizar el asunto ni determinar responsabilidades, sino poner sobre la mesa la actuación de la Directiva de ASESGC que en todo momento ha preferido mirar hacia otro lado y no desplegar su potencial mediático para apoyar a uno de sus Socios y todo porque el Vicepresidente de ASESGC "no lo veía claro".
Mientras se utilizan la página web, las cartas y los correos para el autobombo, los gráficos de ventas y el anuncio de productos milagrosos y otras Ordenes Generales, el Suboficial denunciado ha recibido únicamente el aliento y el apoyo del Delegado de ASESGC de Castilla y León, su Delegado (hoy en día cesado ilegalmente), que prefirió continuar al lado de su Socio que mantener la postura que pretendía el Vicepresidente: dejar al Suboficial solo y a los pies de los caballos.
Para el Presidente y el Vicepresidente parece que se defiende mejor a los Socios regalando vírgenes que poniendo a su disposición todo el potencial y los recursos de la Asociación.
NUNCA MÁS UN SUBOFICIAL SOLO, que dijo alguno y ya se le ha olvidado.
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